Las cataratas son una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores, pero gracias a los avances en la tecnología oftalmológica, es posible recuperar la visión con una cirugía segura y efectiva. Entender esta condición y sus opciones de tratamiento puede cambiar la vida de quienes la padecen.

“1 de cada 5 personas de entre los 65 y los 74 años desarrollan cataratas lo suficientemente avanzadas como para disminuir la visión, y en personas mayores de 75 años 1 de cada 2 tiene cataratas 

Las cataratas no son una amenaza inmediata para la vista, pero pueden avanzar gradualmente, afectando actividades cotidianas como conducir de noche o leer. Se desarrollan cuando el cristalino, la parte transparente del ojo, se vuelve opaco, distorsionando la entrada de luz y causando visión borrosa.

¿Cómo afectan las cataratas la vida diaria?

Al principio, los síntomas pueden ser sutiles: deslumbramientos, dificultades para ver de noche o la percepción alterada de los colores. Sin embargo, a medida que avanza la opacidad del cristalino, la visión se deteriora hasta interferir gravemente en la calidad de vida, obligando a muchos pacientes a limitar actividades que antes realizaban con facilidad.

Tecnología moderna en el tratamiento de cataratas

Afortunadamente, la cirugía de cataratas ha avanzado mucho. La técnica más común y efectiva es la facoemulsificación, donde el cristalino opaco se rompe con ultrasonido y se reemplaza por un lente intraocular (LIO) artificial. La recuperación suele ser rápida y el riesgo de complicaciones es bajo, gracias a la tecnología avanzada y los procedimientos mínimamente invasivos.

Una de las mayores ventajas de la cirugía de cataratas es que no solo trata la opacidad del cristalino, sino que también puede corregir errores refractivos como la miopía o el astigmatismo, mejorando la visión de manera integral. Existen diferentes tipos de lentes intraoculares, algunos de los cuales permiten una visión clara tanto de cerca como de lejos, eliminando la necesidad de gafas en muchos casos.

La importancia de un diagnóstico temprano

La detección y tratamiento temprano de las cataratas es crucial para evitar que la calidad de vida se deteriore drásticamente. Aunque muchas personas esperan hasta que los síntomas sean severos, la cirugía puede realizarse en cualquier etapa. Los pacientes deben consultar a su oftalmólogo ante cualquier signo de visión borrosa o dificultad para ver con claridad.

Beneficios postoperatorios

Después de la cirugía, los pacientes experimentan una mejora notable en su visión, con una recuperación rápida y sin dolor. Las actividades cotidianas se retoman casi inmediatamente, y la calidad de vida mejora significativamente.