La degeneración macular es una afección que daña la mácula, una parte pequeña pero crucial de la retina responsable de la visión central. Es la principal causa de pérdida de visión en personas mayores de 60 años y afecta la capacidad de ver detalles finos, como leer o reconocer rostros.

Tipos de Degeneración Macular:

1. Degeneración macular seca: La más común, ocurre cuando las células sensibles a la luz en la mácula se descomponen lentamente, causando una visión borrosa en el centro del campo visual.

2. Degeneración macular húmeda: Más grave, involucra el crecimiento anormal de vasos sanguíneos debajo de la retina que pueden filtrar líquido o sangre, causando daño rápido a la visión.

Tratamiento de la Degeneración Macular

El tratamiento depende del tipo y severidad de la enfermedad:

1. Suplementos nutricionales: Se ha demostrado que ciertas combinaciones de vitaminas antioxidantes y minerales pueden ralentizar la progresión de la degeneración macular seca.

2. Terapia anti-VEGF: Medicamentos inyectados en el ojo que bloquean el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la degeneración macular húmeda.

3. Terapia con láser: En algunos casos de degeneración macular húmeda, se utiliza para sellar vasos sanguíneos que están filtrando.

4. Dispositivos de ayuda visual: En etapas avanzadas, dispositivos como lupas y lentes especiales pueden ayudar a mejorar la visión.

¿Quién debe someterse a un control por Degeneración Macular?

Cualquier persona mayor de 50 años debe someterse a estudios regulares para detectar degeneración macular, especialmente si tiene antecedentes familiares de la enfermedad. También están en riesgo aquellas personas que fuman, tienen hipertensión o colesterol alto, o han estado expuestas prolongadamente a la luz solar sin protección. Las personas con visión borrosa, dificultad para ver detalles o áreas oscuras en su visión central deben realizarse un examen oftalmológico de inmediato, ya que estos pueden ser signos tempranos de la enfermedad.